Presentación de la novela El jardín de los deseos – Destinos

Evento organizado por el Centro Cultural Argentino conjuntamente con Books and Books

Sábado 5 de agosto a las 6.30 pm
265 Aragón Avenue Coral Gables
Miami,Florida

Con su autora, Ursita Gavril. Acompañada por la escritora Frida Mosquera y el escritor Mario Diament.
Invitación a recorrer tiempos históricos no muy lejanos, turbulencias europeas de la posguerra y rememorar momentos felices que nos regaló A todos Pérez Celis.

Las palabras tienen todas un sonido, una resonancia que se siente no solamente al articularlas, algunas las sentimos en la boca, con gusto de beso pasional, otras retumban en el trasfondo del alma, con reverberaciones de gong japonés, hacen temblar el cuerpo y el alma, otras se deslizan como gotas de lluvias sobre la piel lustrosa del bronce de verano, algunas son gotas de agua salada con gusto al mar.

Las hay con sabores que llenan la boca de sensaciones como el cuerpo de un orgasmo, con gusto a vino añejo, que nos embriaga lentamente el cerebro hasta borrar el límite entre lo real e irreal y las hay que tienen texturas. Te raspan la garganta al pronunciarlas, te ahogan llenándote de impotencia, o te tientan como golosinas. Empleas una u otra, le das sonido, gusto, cuerpo a las ideas, amor u odio. Embriagas, amas, engatusas o matas.

Cuando se vive en un Babel de idiomas las palabras te tientan, como tientan las tierras desconocidas a los espíritus aventureros, usas una u otra, tomas prestadas o robas sentidos, empleas la elegida aunque sea poco congruente para todos, porque es más rica, más expresiva, más ruidosa, golpea el oído con furia de olas tempestuosas o es el precioso desliz de la mano de tu amante en tu pecho después de una tarde de amor pasional.

He crecido fascinada por las palabras. Nacida prisionera en un país chico detrás de La Cortina de Hierro, cerrada con brusquedad en 1945, sobre un pueblo alegre y despreocupado, he dejado mi mente volar, he conocido emociones, texturas, lugares, he viajado imaginariamente por el mundo de paisajes y sensaciones.

A mi alma las palabras la liberaron y la incentivaron a volar.

Solo que siempre me ha costado pronunciarlas.

El destino que un idioma corre en cada uno de los que lo emplean lo dice todo

SANTIAGO KOVADLOFF


Ursita Gavril es un “nom de plume”…

Nacida, en Rumania, estudió Relaciones Económicas Internacionales y Derecho en  Bucarest. En 1985 se fue de Rumania en pleno régimen dictatorial de Ceausescu.

Ursita es una palabra del rumano antiguo cuyo significado es: destino. Cuenta la tradición que al nacer un bebé, las “ursitoares” (unas hadas buenas) se presentan y le entregan su destino. Gavril es el nombre de su padre que la historia o las “ursitoares” decidieron que no

podría usar.

Ocupó posiciones ejecutivas en compañías rumanas, argentinas, norteamericanas y australianas.

Habla varios idiomas.

Eligió escribir su obra en castellano para exorcizar el dolor provocado por la muerte de su marido: el Maestro Latinoamericano Pérez Celis.

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